El ayuno con la Cura de savia potencia la inmunidad

La Cura de savia y zumo de limón, basada en la antigua terapia del ayuno, también llamada Cura Neera, consigue una puesta a punto general del organismo y estimula el sistema inmunitario. Además aumenta la vitalidad y no produce efectos indeseables, como la fatiga física y mental que suele acompañar a los ayunos a base exclusivamente de agua.

Tras las vacaciones de verano es frecuente caer en una rutina de exceso de trabajo y poco descanso. No encontramos el tiempo que nos gustaría para preparar comidas sanas y nutritivas, y las preocupaciones ocupan cada vez más lugar entre nuestros pensamientos. Nuestro día a día está cargado de circunstancias que nos van desgastando y nos roban la energía. La consecuencia es que a corto plazo somos más vulnerables a las infecciones y, si no tomamos medidas a tiempo, nuestra salud puede acabar resintiéndose.

Cuando el cuerpo se satura

A veces hacemos un esfuerzo por mejorar nuestros hábitos de alimentación, actividad y descanso, pero no nos encontramos bien del todo. Aún sentimos que nos falta energía o  que no nos despertamos descansados, síntomas que vienen acompañados de otros como dolor de cabeza o migraña, problemas cutáneos, alergias, aumento de peso… 

Esto ocurre porque nuestro organismo necesita hacer un “reset”, por decirlo de alguna manera”, para deshacerse de las toxinas que se han acumulado y empezar a funcionar de nuevo al máximo de sus capacidades. Una manera de hacer este “reset” es recurrir a uno de los remedios más antiguos y poderosos que existen para recuperar el equilibrio y el bienestar: el ayuno. 

Esta práctica milenaria solía hacerse ingiriendo solo agua durante un tiempo determinado, pero hoy sabemos que de este modo se corre el riesgo de dejar al cuerpo sin algunos nutrientes imprescindibles para que todos los procesos fisiológicos que sostienen la salud se desarrollen correctamente. Sin embargo, existe una alternativa al ayuno tradicional: una Cura a base de sirope de savia y zumo de limón, que ayuda al cuerpo a purificarse, a eliminar los depósitos excesivos de grasa y a liberarse de las toxinas acumuladas a lo largo del tiempo.

Tal como explica K.A. Beyer en el libro La Cura de savia y zumo de limón (Ediciones Obelisco), este tipo de ayuno fue ideado originalmente por el naturópata hawaiano Stanley Burroughs. 

Se realiza con sirope de savia Neera, procedente de palmeras del sur de Asia y arces de los bosques de América del Norte y Canadá, y zumo de limón. Esta mezcla contiene una amplia variedad de micronutrientes, entre los que se encuentran oligoelementos como el hierro, zinc, manganeso, potasio, sodio… Además, su índice glucémico es bajo (IG 35), lo que permite mantener los niveles de azúcar estables durante el ayuno. De este modo se puede realizar la Cura sin notar fatiga física o mental. 

Aprovechar la capacidad curativa del cuerpo

Al alimentarnos nuestro organismo asimila los nutrientes que le resultan útiles y elimina las sustancias perjudiciales. Sin embargo, no todos los residuos se pueden evacuar fácilmente. El cuerpo los acumula en los tejidos grasos para evitar que circulen por el torrente sanguíneo. Y el cuerpo aprovecha la noche para reparar los daños que requieren atención urgente y eliminar algunos de estos residuos. Mientras dormimos, el organismo es literalmente lavado para limpiarlo de toxinas y en el hígado las enzimas desintoxicantes transforman y eliminan una diversidad de sustancias potencialmente tóxicas. 

Esto es lo que ocurre durante el breve ayuno natural nocturno, pero a menudo es demasiado breve. Si hacemos un ayuno más largo y racional, sin privarnos de nutrientes esenciales, el organismo entero se regenera y el sistema inmunitario potencia su capacidad para defendernos de infecciones y todo tipo de enfermedades. 

Prescindir del desayuno o de la cena ayuda a que este ayuno fisiológico nocturno sea más largo y eficaz, pero una Cura completa que nos lleve a no ingerir alimentos sólidos durante varios días consigue unos resultados mucho mejores.

Es con esta Cura completa que el organismo entra en estado de autolisis: la autolisis o autofagia es el autorreciclaje de las células y los tejidos con la ayuda de las enzimas intracelulares. Es un fenómeno que el cuerpo controla perfectamente y mediante el cual las sustancias inútiles o dañinas son digeridas y eliminadas.

Durante el ayuno (la Cura completa), nuestro organismo extrae la energía de las reservas acumuladas en el cuerpo –empezando por las grasas donde se acumulan más residuos– y aprovecha la energía que no gasta en la digestión de los alimentos para realizar un trabajo de curación, de eliminación de toxinas, y de fortalecimiento de nuestro sistema inmunitario.

Una cura muy saludable

Aunque la Cura de savia y zumo de limón no es un tratamiento para una enfermedad en concreto, provoca mejoras rápidas en la salud y el nivel de bienestar. Ganamos vitalidad, mejora la digestión y descansamos de verdad.

Lo primero que se consigue es limpiar y desinflamar el tracto digestivo. Después se depuran los órganos de eliminación, como el hígado y los riñones. La presión en los vasos sanguíneos se regulariza, y esto ayuda a establecer una buena circulación, un mejor aspecto físico y una mayor elasticidad del cuerpo, independientemente de la edad. 

El ayuno con la Cura de savia de palma y arce contribuye a la prevención de trastornos como los resfriados, la sinusitis y la bronquitis. Reduce el colesterol y sirve para tratar enfermedades e impurezas de la piel, como forúnculos, abscesos, y granos, que mejoran considerablemente o, incluso, desaparecen a medida que el resto del cuerpo se desintoxica. También nos ayuda a liberarnos de la dependencia de medicamentos y estimulantes, como café, alcohol, tabaco, etc y a prevenir el envejecimiento prematuro

La Cura no se dirige contra una forma particular de enfermedad, sino que da al cuerpo la ocasión de recuperarse, purificarse, regenerarse y aumentar sus defensas. 

Se trata de una Cura con indicaciones realmente amplias y diversas, que se puede aplicar como medida preventiva frente a la epidemia de la gripe o la Covid-19. Los estudios indican que muchos casos más complicados de COVID-19 comienzan con síntomas digestivos y es que el origen de muchas enfermedades está en un intestino inflamado. Por medio de la Cura de savia y zumo de limón se limpia y desinflama el intestino y después podemos mantenerlo sano a través de una alimentación sana y ligera.