El mundo pierde una extensión de bosques equivalente a 50 campos de fútbol por minuto
La mayor amenaza a los bosques primarios es la silvicultura intensiva practicada en regiones subtropicales.
En los últimos 12 años, hemos perdido el equivalente a 50 campos de fútbol de bosque por minuto en todo el mundo. Este es el cálculo de Matt Hansen, reconocido experto en deforestación y profesor de la Universidad de Maryland.
Hansen ha publicado un artículo muy esperado en la revista científica Science, donde analiza la pérdida de la cubierta forestal en los últimos 12 años utilizando imágenes de satélite con resolución espacial de 30 metros.
Las principales conclusiones del estudio son escalofriantes:
• 2,3 millones de km2 de bosques se perdieron a nivel mundial desde 2000 hasta 2012. Esta es un área del tamaño de la República Democrática del Congo y equivale a la pérdida de valor de 50 campos de fútbol de bosque por minuto.
• 0,8 millones de km2 de bosques fueron recuperados durante el mismo período a través de la regeneración o reforestación. Esta es un área del tamaño de Turquía.
• 2.101 km2 es el incremento anual de pérdida de bosques en los trópicos. 3,6 km2 de bosque se pierden por cada km2 de bosque que ha crecido.
Entre otras conclusiones, este importante estudio desvela que se ha documentado una reducción de deforestación en Brasil, pero que este descenso se compensa negativamente con el aumento de la pérdida de bosques en Indonesia, Malasia, Paraguay, Bolivia, Zambia, Angola y otros países.
La silvicultura intensiva practicada en los bosques subtropicales supone la tasa más alta de cambio forestal a nivel mundial. La pérdida de bosques boreales debido a los incendios y a la silvicultura constituye la segunda causa, después de la destrucción de bosques tropicales, en términos absolutos y relativos.
Antes de esta investigación, el mundo carecía hasta a la fecha de datos forestales precisos a nivel mundial. El autor de este informe pretende que haya actualziaciones anuales a partir de principios de 2014 que permitan a los responsables políticos y a la sociedad ser conscientes de las alarmantes cifras de deforrestación.