Aprobada la Ley europea para la Restauración de la Naturaleza

0 comentarios

No será tan ambiciosa como el primer borrador, pero existía la amenaza de que no se llegara a aprobar nunca. FInalmente ha habido suficiente acuerdo entre el parlamento y la mayoría de gobiernos de la Unión. 

Pixabay

Finalmente el gobierno de la Unión aprobó la Ley de Restauración de la Naturaleza después de casi cuatro años de debates en el seno del parlamento europeo y de la propia comisión. La ley significa que los estados tendrán que pasar de las medidas de protección de los hábitats a las de restauración.  

La ley ha sido aprobada gracias al voto de Austria, que pasó de oponerse a apoyarla, lo que permitió que se alcanzara una mayoría del 66,07% por ciento de la población europea, un poco por encima del 65% requerido. El giro que ha salvado la ley lo protagonizó la ministra austríaca de Medioambiente, la ecologista Leonore Gewessler. "En 20 o 30 años, cuando le enseñe la belleza de nuestro país a mis nietas y me pregunten qué hiciste tú, les diré que todo lo que pude para preservarla", dijo Gewessler. Y la decisión la tomó en contra del su socio de gobierno, el partido conservador (ÖVP), y en contra también del canciller Karl Nehamer, lo que ha provocado una fractura en el ejecutivo austriaco. Nehammer ha dicho que la ministra no estaba legitimada para tomar la decisión por su cuenta y recurrirá la ley ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. 

El reglamento estaba ya negociado y pactado entre los propios Estados, y también con el Parlamento Europeo, que lo aprobó el pasado febrero en sesión plenaria. Sólo precisaba de la adopción formal de los Veintisiete, pero casi descarrila por un cambio imprevisto en la posición de Hungría, que en marzo se unió a los detractores, cuando el Consejo estaba listo para confirmar el texto.

Finalmente, el reglamento se ha adoptado con los votos a favor de Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, España, Francia Croacia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Austria, Portugal, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia. Italia, Hungría, Países Bajos, Polonia, Finlandia y Suecia votaron en contra. Bélgica se abstuvo. 

Los ecologistas apoyan la ley

Las organizaciones ecologistas europeas han celebrado como una victoria histórica la adopción de la ley. "Este día pasará a la historia como un punto de inflexión para la naturaleza y la sociedad", dijeron en un comunicado conjunto organizaciones ecologistas como BirdLife, ClientEarth, la Oficina Europea del Medioambiente y WWF. En otro comunicado suscrito por esas plataformas así como Greenpeace, Amigos de la Tierra o Ecologistas en Acción, señalaron que el marco normativo "representa una oportunidad histórica para devolver la naturaleza a Europa, en un momento crítico en que el continente enfrenta inundaciones, sequías e incendios". Desde la plataforma ecologista Sea at Risk celebraron igualmente la "noticia maravillosa para los ecosistemas marinos" que supone la adopción de la ley, que a su juicio debe «marcar el comienzo de un nuevo ciclo político europeo, enfocado en el avance para el océano».

No se debe alegrar tanto la patronal agrícola Copa-Cogeca, que lideró la oposición a la ley con el apoyo del presidente del Partido Popular Europeo, el alemán Manfred Weber, que rechazó duramente a la normativa junto con la extrema derecha. La norma de restauración de los ecosistemas tenía a su facor a socialdemócratas y ecologistas y gran parte de los liberales.

¿Qué es la ley de Restauración de la Naturaleza?

Los legisladores europeos han estimado que el 81 % de los hábitats de la Unión se encuentran en mal estado. La nueva ley permitirá asignar presupuestos a la restauración de al menos el 20 % de los ecosistemas terrestres y marinos degradados hasta 2030 y el 100% para el 2050. Estos ecosistemas incluyen las tierras de cultivo. 

Para ello, la normativa establecerá obligaciones para corregir la disminución de polinizadores, recuperar el 30 % de las turberas vaciadas para el uso agrícola, mantener la madera muerta en los bosques, impedir la reducción de los espacios verdes urbanos y eliminar las barreras artificiales.

Archivado en: